Simbolismo holístico de las rodillas

La rodilla es la segunda articulación de la pierna. Sirve para doblar, para doblegarse, para ponerse de rodillas. Es la articulación de la humildad, de la flexibilidad interior, de la fuerza profunda, en contraposición al poder exterior que otorga la rigidez. Es el signo manifiesto de la fidelidad, de la aceptación, es decir, de la rendición y de la sumisión. La rodilla representa la puerta de la aceptación. Es el durante, la continuación de la cadera que prolonga la movilidad pero en sentido inverso. La cadera es una articulación equ tan solo se dobla hacia adelante, mientras que la rodilla sólo puede doblarse hacia atrás. Por lo tanto, significa la capacidad de soltar, de ceder, entiéndase recular. También es la articulación que hace bascular entre el consciente y el no-consciente, si estamos en proceso de liberación. Es la articulación más importante de la relación con el otro y de nuestra capacidad de aceptar lo que esta relación implica como apertura, es decir, como compromiso.

En consecuencia, es fácil deducir que cuando a alguien le duele una rodilla, podría estar teniendo dificultad en plegarse, en aceptar una vivencia particular. Al encontrarse a nivel de las peirnas, la tensión singifica un problema de relación con el mundo exterior o interior, con los demás o consgo mismo. Los dolores o los problemas "mecánicos" en las rodillas significan que una emoción, un sentimiento una idea o un recuerdo, en nuestra relación con el mundo no es aceptado sino rechazado. Se trata de algo que se ha vividio en el consciente que perturba, trastorna y descoloca nuestras creencias interiores y que rechazanos internamente. Se puede tratar también de una emoción, de un sentimiento o de un recuerdo que emerge del no-consciente (un mensaje del maestro interior) y que nos resulta difícil aceptar integrar en lo cotidiano, en nuestro consciente porque perturba, trastorna nuestras costumbres o nuestras creecias reconocidas y establecidas.