Las articulaciones unen dos huesos o más. Existen tre tipos, inmoviles, semiinmoviles y movíles, que permiten un movimiento más ámplio gracias a la produción de líquido senovial que lubrica la articulación
Las enfermedades más comunes en las articulaciones
Artritis: Es una inflamación de las articulaciones que puede causar dolor y rigidez. Los tipos más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide2.
Gota: Se produce por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, causando dolor intenso y enrojecimiento.
Tendinitis: Es la inflamación de los tendones, generalmente debido al uso excesivo o actividades repetitivas.
Bursitis: Es la inflamación de las bursas, que son pequeñas bolsas llenas de líquido que actúan como amortiguadores entre los huesos, tendones y músculos.
Osteoporosis: Aunque afecta principalmente a los huesos, puede llevar a fracturas y problemas articulares.
Estas enfermedades pueden causar dolor, rigidez, hinchazón y una disminución en la capacidad de movimiento. El tratamiento suele incluir medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
El simbolismo holístico de los trastornos en las articulaciones está relacionado con la capacidad de moverse, adaptarse y cambiar de dirección en la vida. Las articulaciones representan flexibilidad, tanto física como emocional, y cuando se presentan problemas en ellas, puede ser un reflejo de conflictos internos o resistencia al cambio.
Desde una perspectiva holística, los trastornos articulares su simbolismo se relaciona:
Resistencia al cambio: Las articulaciones rígidas o dolorosas pueden indicar una resistencia a aceptar nuevas circunstancias o adaptarse a cambios en la vida.
Falta de flexibilidad emocional: Las dificultades en las articulaciones pueden reflejar una rigidez en la forma de pensar o en las actitudes, dificultando el flujo natural de la vida y las relaciones.
Desconexión: El dolor en las articulaciones puede simbolizar una falta de conexión con uno mismo o con los demás, impidiendo una interacción fluida y armoniosa.
Pesadez emocional: Las articulaciones soportan el peso del cuerpo, y los problemas en ellas pueden sugerir una carga emocional excesiva o la sensación de llevar un peso emocional que dificulta el movimiento.
Miedo al avance: Las dificultades en las articulaciones pueden indicar un miedo a avanzar, a tomar decisiones o a enfrentar nuevas experiencias.
Comprender estos simbolismos puede ayudar a abordar no solo el aspecto físico del problema, sino también las posibles causas emocionales y mentales subyacentes, promoviendo una curación más completa y equilibrada.
Es la articulación básica, el pundo de anclaje, el eje principal del brazo. Representa los ejes conceptuales más profundos de nuestra capacidad y de nuestra voluntad de acción y de dominio. El hombro sostiene la trama inconsciente de nuestra relación con esa acción y con esa voluntad de dominio.
La dificulatad de ceder frente a una voluntad de acción demasiado rígida se resentirá en esta articulación. El codo represta la de la aceptación con relación a la acción.
Es la articulación consciente de nuestras referencias para la acción y para el dominio, y de la expresión manifiesta de nuestra voluntad.
Los dolores o traumatismos de las muñecas nos indican tesiones, falta de flexibilidad o de seguridad en nuestros actos, en nuestras opiniones o en nuestros deseos de actuar.
Sirve para doblar, para doblegarse, para ponerse de rodillas. Es la articulación de la humildad, de la flexibilidad interior, de la fuerza profunda, en contraposición al poder exterior que otorga la rigidez. Es el signo manifiesto de la fidelidad, de la aceptación, es decir, de la rendición y de la sumisión.
El tobillo representa la articulación de nuestras posiciones, de nuestras creencias reconocidas y establecidas en relación al mundo, a los demás y a nosotros mismo. Es la barrera de nuestros criterios de vida y simboliza la proyección de nuestra capacidad de decidir, de comprometernos